miércoles, 30 de abril de 2014

Como parte de un todo



La intensidad del momento no ha disminuido, sin embargo, la manera de sobrellevarlo sí, dejo atrás esa mente no productiva y dañina que me tenía encerrado en el miedo, y, sin abrir ninguna puerta, entro en todas para explorar lo que llega, agradezco y sonrío.

He vuelto a leer, y,  sin llamarlo hábito, por eso de no quedar atado a ello, dejo que suponga en mi una manera de liberar mi mente, con ella mi conducta y todo mi alrededor. Que bonitas son las palabras cuando las llegas a entender. Aunque no quiera, debo admitir que lo necesitaba, y ahora no puedo parar...

Pequeños son los detalles que se van mostrando estos días, y con ellos la transformación, un yo atrapado en si mismo que justo ahora empieza a reconocer la dulce brisa de aire en su pecho, aire que sabe a libertad, dulce y embriagadora libertad... Y es que no es más libre el que más puede hacer, o el que posee de más tiempo libre, o el que más tiene a su alcance, o el que menos sufre, o el que menos llora, no, nada de eso, una mente que entiende el miedo o temor como parte de un todo, que escucha a su cuerpo y se respeta, que ama sin condición, esa sí es una alma libre, pues la experiencia habla por si sola, y no recuerdo época con más libertad que aquellos días en los que observaba el cielo imaginando el resto del mundo sin un ápice de deseo de verlo.


Recomponiendo y recomponiéndome, descubriendo y encontrando, así me siento y así lo quiero, como parte de mi, como parte de algo que no se acaba, como parte de un todo.

Uve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario