Y cuando menos te lo esperas vuelves a nacer, esta vez bajo bajo el agua de tus momentos. Intento no tocar nada, dejarlo todo tal cual está para comprobar una vez más que ha sido real, girarme y ver... y comprobar... y volverme a girar y volver... volver a palpitar. Con intensidad. Con pasión. Con amor.... Persiguiendo la tormenta del sentir incontrolable y comprobar que el apocalipsis no está en el cielo sino en tus caricias... Siguiendo un "no se qué", pero sintiendo de nuevo latir mi corazón como nunca, ansioso por renacer en tus labios. Me siento enfrascada en mi propia esencia, con peligro de quedar ahogada en el no saber. Intento que mi intuición me guíe pero se, que a estas alturas de "la película" no basta con intuir...
Llego.... y de nuevo vacío. Aterrizo de nuevo. Un gin para celebrar mi puerta abierta del copiloto y la afonía de letras de canciones celosas de ti. Resucito mientras escucho "Comptine d´ un antre été", y me convierto en caracola de mar, haciendo eco de aquello que me remueve el alma, tu.
Y de nuevo tu, siempre tu.
Tiemblan mis dedos al pensar que han vuelto a enlazarse con los tuyos, de una forma natural e instantánea... Y es que mis pasiones y deseos residen en tus pupilas, en tu piel y en tus momentos. Y en algún lugar remoto de la conciencia estará aquel punto de locura extrema al que me llevas cada vez que sonríes, y pienso... que más da, si al fin y al cabo, la esencia de la vida está en esos momentos de plenitud que sentimos. Y si, quizá estoy loca, otra facultad más para mi carácter masoquista. Simplemente, me encanta. Aprovecharé el viento que deja tu aroma y me arroparé esta noche pensando que volveré a renacer mañana entre tus recuerdos. Esta vez con una sonrisa, me lo debo. Nos lo debemos.
Y de nuevo mi pensamiento circular me lleva a la evasión de la emoción congestionada del sentir perpetuo, dando rienda suelta a la imaginación....(aquella que tú me creas)... deseo poder respirar algún día...
Bajo el agua....
Aura
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